Corrían los últimos tiempos de la II República en España cuando el Gobierno decide enviar gran parte de los fondos del Banco de España en barcos hacia Moscú para impedir que el bando franquista se quedara con el oro estatal. Fue en 1936 y, a día de hoy, no sabe muy bien a dónde fueron a parar los lingotes, 510 toneladas para ser exactos.
¿Por qué te contamos esto? Porque algo parecido es lo que le pasa a Emgoldex: vende un oro que pocos han visto, salvo en las imágenes y vídeos que la compañía se encarga de difundir.
Lingotes como reclamo
En cuanto empiezas a navegar por la web de Emgoldex, www.emgoldex.com (que ni siquiera está traducida en gran parte), te das de bruces con sentencias del tipo “el oro siempre permanece como una medida estable de bienes y servicios” o “es el único producto que nunca pierde su valor a largo plazo”.
Eso dependerá del mercado y de la fuerza de las divisas, y a lo largo de las últimas décadas, ha subido y bajado, haciendo ganar, y también perder, mucho dinero. Si tienes interés, te dejo este enlace, que aclara bastante los términos.
Pero no le vamos a dar más vueltas a esta afirmación porque, en cuanto pases de la portada de la web, descubrirás que el negocio de esta empresa ni siquiera es la venta de oro. De hecho, en las cláusulas legales, Emgoldex olvida todos sus consejos sobre los beneficios económicos de comprar oro y señala que “esta página web y la información no pretenden constituir legal, fiscal, contable, de valores, o consejo de inversión, ni ninguna opinión con respecto a la conveniencia o idoneidad de cualquier inversión o estrategia”. ¿Ah, no?
Se presenta como una compañía de venta de oro de inversión con sede en Múnich y fundada en 2010 por Michael Ryss con el propósito de que los trabajadores de otra empresa suya, Gold&Silver Physical Metals, pudieran comprar y vender oro en pequeñas cantidades. La razón que esgrime Emgoldex es que Gold&Silver sólo comercializa oro por 1 kilo mínimo, pero con su nuevo negocio se puede comprar de 1 a 100 gramos.
Comprando oro
Para ser justos, sí es cierto que Emgoldex da la opción de ser un mero comprador de lingotes de oro. Sólo tienes que registrarte en la web y hacer tu pedido, con un carrito de la compra de lo más simple y ¡factura y todo!
Aunque en sus términos y condiciones vuelve a contradecirse, asegurando que “este sitio web no constituye una oferta o una solicitud de una oferta para comprar o vender cualquier producto o servicio de inversión a cualquier persona o entidad en cualquier jurisdicción”. Por estas cosas, las asociaciones de consumidores siempre nos advierten de que leamos la letra pequeña.
En cuanto a los productos de esta modalidad de comprador, supuestamente venden oro de inversión es la alta pureza (999,9) en varios formatos de entre 1 y 100 gramos. Nunca lo sabrás, porque no esperes recibir el lingote en tu casa.
Si bien asegura inicialmente que el pedido te llegará a tu domicilio a través de mensajería con certificado de la refinería incluido, lo cierto es que en la sección de ‘Preguntas Frecuentes’ puntualizan que los lingotes no se envían a países que no cumplan una serie de requisitos, como que no haya IVA. Así que en España, olvídate. Es casi mejor, porque el envío sale de tu bolsillo y a tu cuenta y riesgo.
En este vídeo, donde unos periodistas se citan como infiltrados en una reunión para captar nuevos socios, uno de los miembros de Emgoldex confirma que no recibirás el oro.
¿Y si sólo quiero especular?
A pesar de lo dicho, puede que pienses que la venta y compra de oro puede convertirse en un lucroso negocio. En ese caso, te contamos las condiciones que te ofrece Emgoldex.
El precio de los lingotes en el momento en el que vimos la página es el siguiente:
Lingote de 1 gramo: lo compras por 44€ y lo vendes por 32€. Pierdes 12€
Lingote de 2 gramos: lo compras por 87€ y lo vendes por 65€. Pierdes 22
Lingote de 5 gramos: lo compras por 192€ y lo vendes por 162€. Pierdes 30€
Lingote de 10 gramos: lo compras por 358€ y lo vendes por 325€. Pierdes 33€
Lingote de 20 gramos: lo compras por 700€ y lo vendes por 650€. Pierdes 50€
Lingote de 31,10 gramos: lo compras por 1073€ y lo vendes por 1011€. Pierdes 62€
Lingote de 50 gramos: lo compras por 1721€ y lo vendes 1626€. Pierdes 95€
Lingote de 100 gramos: lo compras por 3416€ y lo vendes por 3253€. Pierdes 163€
Hombre, la idea es comprarlo a un precio y esperar a venderlo cuando haya subido, pero pocos detalles dan sobre cuál es el precio que marcará esta operación y en qué momento desde que realizas la petición de venta hasta que se hace efectiva se va a valorar.
Para que te hagas una idea de las tarifas de la empresa, el precio de 1 gramo de oro en el mercado bursátil del mismo día al que corresponden los precios antes indicados era de 32,733 euros. Es decir, que los que compraron en ese momento en Emgoldex pagaron unos 11 euros por encima del precio de mercado, mientras que los que quisieron vender a la empresa ese gramo que ya tenían perdieron algo menos de un euro.
Algo menos de euro, más los gastos por comisión de tramitación y de depósito, que asciende a un 7% del valor del lingote en el primer caso, más un 0,1% mensual en el segundo.
Qué te vas a esperar de una empresa que establece en sus condiciones que se reserva “el derecho de realizar cambios en las normas y reglamentos sin previo aviso”.
El plan de incentivos
Vamos ahora con la segunda opción de negocio de Emgoldex, que es en la que realmente basa sus beneficios. Se trata del modelo de emprendedor, donde nos topamos con un negocio multinivel 100%.
Emgoldex pone a disposición de los usuarios un programa de marketing basado en la compra de lingotes de oro. En la modalidad principal, el usuario que quiera entrar a formar parte del negocio tiene que abonar a la compañía 540 euros.
Con esta cantidad, el miembro de Emgoldex adquiere la opción de conseguir 7.000 euros en oro, pero con una serie de condiciones, donde radica el beneficio de la empresa.
Al realizar la primera inversión inicial entras en una mesa de socios, compuesta por 4 niveles y 15 personas en total. Tú accedes al nivel 1 y para ir subiendo debes buscar dos referidos directos, que abonarán sus respectivos 540 euros. Esto se realiza mediante un algortimo matemático, según asegura Emgoldex, aunque pocos detalles da sobre cuál es ese sistema.
Cuando pases del nivel dos, con 4 referidos directos recibes 3.500 euros en oro en tu cuenta y sigues ascendiendo. En el nivel 3 y 4 no hace falta que busques referidos, no es obligatorio, pero si no lo haces, la empresa te resta 500 euros por cada nuevo miembro que no hayas buscado, perdiendo entre 500 y 2.000 euros según las personas que te falten.
Completados los cuatro niveles, obtienes en tu cuenta un supuesto beneficio de 7.000 euros, pero realmente no es así.
A estos 7.000 euros, debes restarles el 7% (490 euros) de comisiones por tramitación, por lo que la cuenta baja a 6510 euros. A esto hay que restarle los 540 euros que pusiste al entrar, obteniendo 5970 en el mejor de los casos. Si además, no conseguiste los referidos exigidos en el nivel 3 y 4, habrá que restar los 500 euros de penalización por persona. Si no encontraste a nadie, tu beneficio bajará en 2.000 euros más, quedando en 3.970 euros. Y, por último, resta también en 0,1% mensual (7 euros al mes) de gastos de depósito.
La “banca” siempre gana
Por tanto, mientras la empresa ha ingresado 8.100 euros por la cuota de acceso de toda tu mesa de referidos, desde tu entrada hasta tu salida, tú puedes obtener unos entre 3.900 y 5.900 euros, que provienen del dinero que han ido aportando los nuevos socios que has buscado.
Por tanto, es básicamente una ruleta rusa y, como ocurre en estos sistemas multinivel, los primeros miembros serán los menos perjudicados, pero conforme avance el número de socios y pase el tiempo las posibilidades de que la burbuja estalle son mayores, quedando tu dinero bloqueado y perdido. ¿Qué pasará cuando ya no entre más gente? ¿De dónde va a sacar Emgoldex el dinero para pagar los beneficios?
Tampoco debemos olvidar que antes de hemos comentado que Emgoldex se reserva el derecho en todo momento de cambiar las comisiones y condiciones del contrato y sólo tendrá que publicarlo, según explica en sus cláusulas, “en la web u otros sitios” ¿Cuáles? Ni idea. Eso sí, para que tú las rechaces sí tienes plazo y notificación.
“Si el titular de la orden no está de acuerdo con los cambios de tarifa de suscripción y los términos y condiciones está obligado a notificarlo a la compañía por correo dentro de los 7 días a partir de la fecha del cambio de la cuota de suscripción Generales. Si la empresa no ha recibido la notificación del titular durante el tiempo dado, se considera que el titular de la orden está de acuerdo con el cambio de los términos y condiciones generales y comisión de suscripción”.
Pero lo peor y más arriesgado de todo, sin duda, es que si no cumples con alguna de las condiciones exigidas –algo que valora la misma empresa-, simplemente te echarán del programa, perdiendo tu inversión inicial y todos aquellos beneficios que hubieras conseguido.
Hay otra opción más asequible, que funciona más o menos igual y pretende captar a socios con menos capital, y otra del programa de liderazgo, si consigues pasar la mesa principal dos veces, para mantener dentro del programa a los miembros.
Investigaciones abiertas
De hecho, Emgoldex ya tiene a la justicia tras de sí en algunos países de América Latina y ha sido intervenida por la Superintendencia de Colombia, como recoge este artículo de La Vanguardia.
Y nos despedimos con un reportaje realizado por el equipo de investigación del programa de Ana Rosa, en el que explican el modus operandi de Emgoldex, y con una recomendación: no te dejes deslumbrar por el brillo de los lingotes, porque no es oro todo lo que reluce.